Detuvieron a Pervertido Sexual y ya lo Esperan en el Cereso: Quesque pa´ Novia

Gómez Palacio, Durango.- “Cayo un violín, cayo un violín”, dicen que gritaban jubilosos los presos del Cereso, al enterarse de que habían detenido a un presunto pervertido sexual, y la alegría es porque por fin se va a terminar su prolongada dieta sexual que tienen obligatoriamente en el reclusorio, salvo los suertudos que tienen sus visitas conyugales cada semana.
Fíjese bien en este obsceno sujeto llamado Juan Manuel Castillo Cruz, quien poniendo su cara de mustio, logró convencer a la pendeja señora Estela Peña Arellano de que lo dejara entrar a su baño a “echar una miadita”.
Pero una vez adentro, salieron a relucir sus negras y pecaminosas intenciones y despertó el maniático sexual que lleva por dentro, y aprovechando que un niño estaba dormido, dio rienda suelta a su lujuria y le hizo tocamientos en sus partes nobles. Según denunció la madre del pequeño inocente.
Afortunadamente los elementos de la unidad F-316 atendieron el llamado de auxilio, acudiendo a la calle Emiliano Zapata número 254 de la populosa colonia Santa Rosa, y lograron detener al calenturiento y pederasta tipejo, advirtiéndole como recibían los presos a este tipo de enfermos sexuales, por lo que le recomendaban que era mejor que se llevara un bote de crema.
Pero dicen que los uniformados se quedaron pasmados al ver la gran sonrisa que se le formo a este depravado sujeto, y es que es tanta la enfermedad que hay en su mente, que quizás ya se estaba imaginando a todos los juegos sexuales a los que iba a ser sometido, que sentía una enorme satisfacción por adelantado, que hasta les decía a los policías, “ándele Oficial, déle mas recio que quiero llegar rápido a la celda a ver cuantos hombres hay para mi”.
Esto es una de las paradojas de la ley, que en lugar de darle castigo a este tipo de engendros, parece ser que les dan placer, es por eso que este tipo de enfermos sexuales quieren estar en el Cereso, ya que ahí viven como don Angulo, porque tienen casa, comida y ulo.
PD. Salen unos calurosos saludos para mis cuates del bar “Marrakech”, donde puede disfrutar de una deliciosa botana, preparada por la hermosa “Marisol”, quien tiene un sazón que lo hará chuparse los dedos, y para Raúl y el Arnold, quienes son unos asiduos lectores de esta columna.