Gómez Palacio, Durango.- Levántate vivorón, desenróscate que ya es muy tarde. Con éstas tiernas palabras fue levantado el guevón empedernido del Carlos González Hernández, por la tierna voz de su dulce mujercita Georgina Palacios Castro, quienes tienen su cueva de martirio en la colonia Solidaridad.
Claro que son ingaderas que lo levanten a uno así, y por eso estuvieron bien ganadas las cachetadas y los guamazos que el perezoso sujeto le propinó a su dulcinea, porque además si ya lo conoce para qué le mueve, si sabe de antemano que nunca en su perra vida a trabajado y siempre la ha mantenido pero en suspenso.
Pero nunca falta un conmiserado que al ver la santa utiza que le están poniendo a la ñora, le llamé a la policía, y fue por eso que hicieron acto de presencia los elementos de la unidad F-218 y lograron detener al pelafustán sujeto.
“No es la primera vez que me golpea, siempre me a maltratado señor policía, ya no lo aguanto, llévenselo y no lo dejen salir nunca”.
“Pero señora, entonces porque lo ha aguantado tantos años si siempre le da mala vida, porque hasta ahora pone el grito en el cielo como si se fuera a acabar el mundo y ya en la noche siente que le falta que le arrimen el bulto y al día siguiente va y lo perdona retirando los cargos”.
“No señor, les juro que esta vez si es para siempre, ya me canse de la mala vida que me ha dado este viejo huevón a lo largo de todos estos años, ahora si le juro por la Virgencita de Guadalupe que no lo voy a perdonar”.
“Pos como dijo el joto señora, ahí tu, pero la verdad es que no entiendo como es que hay viejas tan pendejas que aceptan este tipo de vida, y más ahora cuando hay infinidad de instituciones que les brindan ayuda, pero ya lo dijo mi compadre, el que por su gusto es buey, hasta la coyunta lambe”.
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