Gómez Palacio, Durango.- Ya es pendejo de nacimiento, pero las drogas y el alcohol lo acabaron de apendejar, mira que meterse a robar a la casa del Jefe del Cuartel del ejido donde vive, eso solo se le puede ocurrir a un sujeto sin sesos como a Carlos Salazar García.
Estos hechos ocurrieron en el ejido California, donde al vicioso sujete se le hizo fácil meterse a ver que se robaba, a la casa del señor Ricardo Espino Mancha, quien lo sorprendió en plena faena revisando lo que se pretendía robar.
Pero como el vicioso andaba bien pasadote que casi no se podía sostener en píe, no fue trabajo someterlo y entregarlo a los elementos de la patrulla R-432, quienes lo aventaron cual animal salvaje en la caja de la camioneta.
“Pero esta usted seguro de que esta sabandija lo quería robar, porque ni siquiera se puede poner en pie, vamos a ver señor, serénese y cuéntenos como sucedieron las cosas”.
“Bueno. ¿Ustedes de parte de quien están?, claro que se metió a robar, ni modo que nos haya venido a visitar a las horas de la madrugada, que se me hace que llevan su parte y por eso no lo quieren detener.
“No, no señor, malamente, no piense usted eso, nosotros somos gente decente y no nos corrompemos con nada, por eso nos pagan nuestro buen sueldo”.
“Pos entonces desquítenlo y llévense esta sabandija de aquí que nomás de verlo se me revuelve todo el estomago, y pensar que estuve a punto de perder mi tele, después un que voy a ver mis telenovelas”.
“Ya, ya no se aflija señor, cuide su salud y ya no haga bilis, nosotros nos encargamos de llevarnos a esta escoria de la humanidad para que ya no le haga mas daño, pero por favor cálmese, no vaya a ser que le de el patatús, cuente hasta diez y platíqueselo a quien mas confianza le tenga”.
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